El diseño y desarrollo de sitios web es un proceso que requiere de un planteamiento cuyas etapas es aconsejable definir para establecer unas expectativas en cuanto a objetivos a cumplir, plazos de tiempo de realización y presupuesto.
Cabe recordar que el resultado dependerá en gran medida de una buena organización y los recursos de los que dispongamos. También del nivel de conocimiento y experiencia, ya que son muchos los factores que influyen en el proceso. En Mbc te explicamos las etapas básicas que debe incluir el desarrollo de un proyecto web y la mejor manera de gestionarlo de forma resumida para conseguir un resultado satisfactorio.
1. Investigación: Lo primero que hay que hacer es un análisis y una revisión del contexto, por ejemplo: mirar sitios similares (competencia), buscar un estilo que nos identifique y que por supuesto cumpla con las expectativas del cliente y sus usuarios. Aquí es muy valioso ahondar en la información entre las partes interesadas sobre los objetivos, el público al que va dirigido y el tipo de contenidos que albergarán las páginas que forman parte del sitio web según la temática, así como las funcionalidades necesarias que estas deberían realizar para los usuarios.
2. Planificación: Cuando se planifica un sitio web, se deben considerar varios factores: la audiencia y sus necesidades, el objetivo para el que se crea, los temas y contenidos que le gustaría cubrir, el nombre del sitio, la disponibilidad del dominio y registrarlo, lo que otros sitios han hecho, etc. Se trata de un elemento clave a la hora de desarrollar cualquier proyecto, más aún si es digital, dado que ayuda de manera significativa a identificar lo que el cliente quiere.
3. Arquitectura del sitio y contenido: Este es el punto donde pensamos qué vamos a contar y cómo vamos a contarlo. Debemos crear un mapa de la arquitectura del sitio para demostrar visualmente cómo se organiza el contenido y la estructura del sitio. Recordemos que una vez conocemos lo que queremos incluir en nuestra web, es hora de implementar las mejoras. Aquí no sólo se trata de copiar a la competencia, sino que además debemos superarla con calidad.
4. Diseñar, construir: y desarrollar: Es la etapa del diseño web en la que se debe elegir tipos de letras, colores, plantillas, imágenes, títulos, etc. El desarrollo se podría definir como el punto en el que los desarrolladores maquetan el mockup en versión web. Se trata del paso en el que nos encargamos de las características y funciones internas de la página, o lo que es lo mismo, crea la parte interna de la web, como son los sistemas de funcionamiento, contenidos, base de datos, etc. En este punto se deberá seleccionar el sistema de gestión de contenidos (CMS) eligiendo el más apropiado para nuestro proyecto. Los lenguajes de programación más usados son ASP, JavaScript, XML y SQL, aunque con los nuevos requerimientos de programación se están empezando a desarrollar nuevas herramientas de programación. Sobre esto, también debe aclararse que algunas herramientas de superposición son usadas tanto como por los diseñadores como los desarrolladores en formatos HTML y CSS.
5. Pruebas: Con todo el contenido montado y las imágenes ajustadas, es hora de lanzarnos con las pruebas en la web. Es importante analizar a fondo cada una de las páginas que vamos a lanzar, asegurándonos de que todos los enlaces funcionen correctamente, así como corroborar que la carga de la web se ejecuta correctamente en todos los diferentes dispositivos y navegadores que existen. Para esta función existen algunas herramientas que nos pueden facilitar el proceso de testeo, tales como SEO Spider de Screaming Frog, la cual se usa para revisar e identificar las fallas que perjudican su desempeño en los motores de búsqueda. Esto puede ahorrar mucho tiempo dado que la revisión manual página a página puede hacerse muy tedioso. No olvides revisar muy bien todos los metatítulos y descripciones de cada página, y recuerda que incluso el mismo orden de las palabras tiene su importancia, pudiendo afectar al rendimiento de nuestra web en los motores de búsqueda.
6. Operar, mantener y evaluar: En esta etapa el sitio web se encuentra constante mantenimiento para posibles mejoras. Se procura obtener informes sobre el rendimiento, para asegurar que el sitio Web sea un éxito. Una imagen de calidad, que atraiga e informe al usuario, no solo dará a tu web un aspecto profesional, sino que además servirá de trampolín a la hora de darte a conocer.
Marketing: Una vez que la web se publica hay que ponerse manos a la obra y hacer marketing. Trabajar fuerte en el SEO del portal para que éste se posicione correctamente en buscadores, difundir en redes sociales (Facebook, Twitter, Linkedin), mimar los contenidos, actualizar a diario el portal, etc. Tener una página web corporativa de calidad y actualizada es básico para posicionarse en el mercado, darse a conocer, conseguir clientes, mejorar su reputación y, en definitiva, vender sus productos o servicios y ganar dinero.
Entendiendo este proceso, cabe aclarar que aunque es una metodología compleja, lo cierto es que gracias a la categorización de cada paso a realizar podremos disfrutar de un producto final de muchísima más calidad que los proyectos lanzados de manera anárquica, sin un claro proceso de realización.