En diciembre de 2019 ningún país del mundo sospechaba que entraría en una cuarentena de casi 6 meses y que ésta iba a evidenciar la urgencia de la digitalización y de la transformación de sus negocios. En Colombia, por ejemplo, en ese momento, el Gobierno estableció la necesidad de invertir alrededor de 121 mil 619 millones de pesos en cinco años para crear las condiciones que le permitieran al país entrar con pie firme en la cuarta revolución industrial.
Y es por esta razón que todos los países se han visto obligados a cambiar sus modelos de negocio, por ello las empresas se vieron en la necesidad de modificar la forma en la que creaban valor, lo adaptaban y hacían una venta final.
Cabe aclarar que en la mayoría de los casos, el modelo de negocio se transformó digitalmente debido a la necesidad de posibilitar el teletrabajo, el consumo a distancia, la enseñanza online o la venta de todo tipo de productos con entrega a domicilio, entre otros.
En casos puntuales
Sin duda la pandemia ha dejado unas lecciones positivas, sobre todo, para los ingenieros de sistemas y de software que se convirtieron en piezas claves del mundo, no solo en empresas del sector TI, sino que permearon hasta los comportamientos de la misma sociedad.
De la mano de ellos y sus aportes, el 2020 será recordado como el año que cambió la trayectoria del comercio electrónico, la telemedicina y el trabajo a distancia. Un crecimiento acelerado de compras y pagos digitales; un incremento en las conferencias de voz y video; un mayor número de plataformas Customer Relationship Management (CRM) con tecnología de inteligencia artificial, sensores y tecnología de monitoreo de salud portátil que haga uso del Internet de las Cosas o de entregas vía drones inteligentes (de medicamentos, alimentos y productos), así como un aumento en la fabricación con impresión 3D.
En este tipo de crisis en particular, estamos aprendiendo que el trabajo remoto es una solución efectiva para evitar la proximidad y la interacción física en tiempos de riesgo. De esta manera, parece probable que al estar conectados digitalmente podríamos lograr una coordinación más efectiva del trabajo y de la entrega de información confiable en tiempo real no solo para los equipos de trabajos locales sino de interconexión mundial.
En esa medida, mientras los gobiernos trabajan por contener y luchar contra la pandemia, vemos cómo se ha recurrido a la tecnología como nuestra posible salvadora. Es por ello que muchas innovaciones tecnológicas están viviendo una aceleración en sus desarrollos y mejoras. Desde el trabajo remoto y los eventos virtuales hasta el big data de monitoreo del virus, las tecnologías que quizá sólo eran familiares para una comunidad tecnológica reservada, ahora se encuentran siendo utilizadas y buscadas por muchos.
La combinación de tecnologías como el aprendizaje automático (machine learning) y el aprendizaje profundo (deep learning), la visión artificial, la robótica, el procesamiento de lenguaje natural, sensores y tecnologías portátiles, los asistentes digitales inteligentes y la computación espacial con realidad aumentada y virtual, crearán un conjunto altamente automatizado y autónomo que permita el intercambio de información desde cualquier fuente a cualquier destino y, particularmente en el trabajo remoto, desde y hacia el hogar.