Aprendiz, Junior, Semisenior y Senior ¿A qué se refieren con estos puestos de trabajo? Seguramente cada día ves estos términos en ofertas laborales o dentro de tu misma empresa para definir las vacantes sobre estos conceptos. Por eso, es clave saber identificar los distintos perfiles profesionales de acuerdo con tu experiencia laboral.
Cabe resaltar que los diferentes tipos o niveles dentro de las empresas, dependen de las necesidades de cada organización o de cada equipo de trabajo. En Mbc, por ejemplo, no solo reclutamos el personal basados en la cantidad de años de experiencia laboral, sino que le damos el mismo valor a los conocimientos demostrables en sus escenarios de trabajo.
Los diplomas y la formación importan, pero creemos más en los proyectos que son una realidad. No obstante, ponemos en consideración el grado de conocimientos técnicos o en la capacidad de la persona para autogestionarse en su trabajo, ya sea individual o en equipo.
Estas son las categorías que tenemos en cuenta en nuestra empresa. Conócelas y haz parte de nuestro equipo de trabajo.
Aprendiz: 0-1 años de experiencia
Este tipo de trabajador está a punto de graduarse o recién recibió su título. Por ejemplo, tenemos casos de técnicos y tecnólogos que nos han demostrado capacidades iguales o superiores que las de un desarrollador de software profesional, y eso lo evaluamos con la seriedad del caso. En Mbc, una vez validemos sus conocimientos, les damos la oportunidad a los aprendices o practicantes de participar en nuestros procesos de selección. Su mayor característica es que son dóciles, se adaptan a diferentes tareas y resultan ser propositivos.
Junior: 1-2 años de experiencia
Este profesional está empezando su carrera laboral. Excluyendo su experiencia estudiantil, cuenta máximo dos años de experiencia laboral. Requiere seguimiento semanal a nivel detallado. Llevan a cabo tareas más sencillas y usualmente necesitan orientación permanente. Los trabajadores junior son entusiastas, empáticos, tienen alta capacidad de aprendizaje y conocimientos teóricos recientes. Cabe destacar que en estos rangos es un momento propicio para que el trabajador decida especializarse y formarse para lograr un mejor perfil o enfocarse en una rama específica de su carrera.
Intermedio: 2-5 años de experiencia
Técnicamente es autosuficiente. Puede desarrollar funciones más complejas y ejecutar proyectos de mediana relevancia. Se desempeñan de forma autónoma y respeta los estándares y metodologías de la empresa. Conoce buena parte de los procesos y busca constantemente su adaptación. La mayoría de las veces cumple con las fechas de entrega de sus trabajos.
Semi senior: 5- 7 años de experiencia
En esta etapa, el trabajador tiene perfectamente identificadas sus competencias y habilidades, ya que los años desarrollando su trabajo le ha permitido tener un grado de especialización. Este nivel de profesionalidad y experticia está relacionado con un nivel mayor de ingresos de acuerdo al área y oficio que desempeñe. Es autosuficiente y no requiere de supervisión constante. Busca más asignaciones y es proactivo en su tiempo disponible. Su respuesta bajo presión es buena y su virtud es enfocarse en el resultado de su trabajo. Tiene buen manejo de las herramientas para trabajar de manera exitosa.
Senior: 7 años o más de experiencia
Este trabajador es experimentado y puede entrenar a las generaciones de relevo. Tiene alta autonomía en su trabajo y toma decisiones sin necesidad de supervisión. La productividad de este profesional es alta y ya conoce a la perfección las herramientas necesarias para su trabajo. Es capaz de agilizar procesos y aportar nuevas ideas a la compañía. Por su proactividad y productividad alta, este profesional requiere de un sueldo superior a los demás.
El profesional senior es conciliador, se comunica eficientemente con los clientes y los otros miembros del equipo. Este trabajador resuelve problemas eficientemente y puede orientar a sus compañeros.
Recordemos que el 77% de las ofertas de empleo, incluyen entre sus requisitos la experiencia. Ahora bien, no es vital y necesaria, porque la idea es emplear a personas con un gran potencial de desarrollo profesional, que puedan quedarse en las empresas, crecer, aprender y llegar a puestos más altos.